por Henry Makow
En unos 50 aƱos, la homosexualidadpasĆ³ de ser universalmente estigmatizada a ser
enseƱada y promovida en las escuelas pĆŗblicas. ¿QuĆ© hay detrĆ”s de este cambio radical?
Este artĆculo clave de 2001 describe cĆ³mo se lava el cerebro masculino para evitar valores heterosexuales saludables en favor de una conducta homosexual perversa. Esta ingenierĆa social fue diseƱada por los bancos centrales de los Illuminati para inducir a la sociedad en un culto satĆ”nico, cabalismo judĆa (la masonerĆa.)
¿Suena esto como el comportamiento homosexual? TambiĆ©n es el ideal masculino que se difunde por la revista Playboy a los hombres desde la dĆ©cada de 1950.
"¿CuĆ”l es la esencia de la masculinidad?" Sospecho que va a decir: "..El cuidado de las mujeres y los niƱos por parte de los hombres que actĆŗan como agentes de Dios mediante la creaciĆ³n y el apoyo a la nueva vida. La familia es la unidad mĆ³vil de la vida humana." Pero en 1972, cuando la circulaciĆ³n de la revista alcanzĆ³ un mĆ”ximo de siete millones, el 75% de los hombres de las universidades tenĆan sus ideas sobre la masculinidad de Playboy, a un precio incalculable para ellos: las mujeres, los niƱos y la sociedad.
La similitud entre el PLAYBOY y el ideal homosexual no es ninguna coincidencia. "El Informe Kinsey" (1948) forma muchas de estas actitudes convencionales para el sexo actual. DefendiĆ³ la expresiĆ³n sexual sin trabas y se convirtiĆ³ en el manifiesto de la contracultura y la revoluciĆ³n sexual.
Kinsey dijo que la conducta sexual desviada e insalubre era tan comĆŗn como para ser denominada normal.
Gracias a psicĆ³logo Dr. Judith Reisman, ahora sabemos que el "Informe Kinsey" era un fraude. Alfred Kinsey, un zoologista de una universidad de Indiana financiada por Rockefeller, se hizo pasar por un hombre de familia conservadora. De hecho, era un abusador de menores y pervertido homosexual que sedujo a sus estudiantes varones y obligĆ³ a su esposa y sus asociados a participar en pelĆculas caseras pornogrĆ”ficas.
El programa de Kinsey, en palabras de Reisman, era "suplantar lo que vio como una estrecha procreaciĆ³n judeo cristiana por una promiscua" todo vale en un paraĆso "bi/gay pedĆ³filo" (Crafting Gay Children: Una investigaciĆ³n, p.4)
MĆ”s del 25% de su muestras eran prostitutas y reclusos, incluyendo muchos delincuentes sexuales. Kinsey, que muriĆ³ prematuramente de "orquitis," una infecciĆ³n letal en los testĆculos que siguiĆ³ a aƱos de "auto-abuso", dijo que el 10 por ciento de los hombres estadounidenses eran gay cuando, de hecho, sĆ³lo el dos por ciento lo eran.
Alfred Kinsey.
Kinsey y su equipo de pedĆ³filos abusaron de 2.000 bebĆ©s y niƱos a demostrar que tienen deseos sexuales.
Reisman concluye: "crecientes patologĆas libidinosas de los Estados Unidos ... enseƱan en las escuelas ... y se reflejan en nuestro bien y artes populares, la prensa, la ley y la polĆtica pĆŗblica reflejan en gran medida las patologĆas psico sexuales documentados del equipo de Kinsey en sĆ." (Kinsey: CrĆmenes y Consecuencias)
Con fervor mesiĆ”nico, Playboy llevĆ³ su mensaje de libertad sexual al macho estadounidense que, en los aƱos 1950 y 1960, habĆa consagrado el sexo para el matrimonio.
Pero la libertad es ilusoria. El objetivo de Playboy, el objetivo de todos los pornĆ³grafos, era enganchar hombres en la glamorosa fantasĆa. Para ello, tenĆan que evitar la bĆŗsqueda de la verdadera satisfacciĆ³n en el matrimonio.
En palabras de Reisman, "Playboy fue la primera revista nacional de explotar los temores de las mujeres y el compromiso de la familia de los hombres universitarios. Playboy se ofreciĆ³ a sĆ mismo como un reconfortante sustituto fiable para el amor heterosexual monĆ³gamo." (Porno Soft Reproduce Hardball, p 47)
"Enemigos jurados:" AsĆ Playboy y feministas, encontraron un terreno comĆŗn en su odio hacia la heterosexualidad expresada en la familia. Como resultado de la revoluciĆ³n (homo) sexual, la sociedad ahora sufre la epidemia de la desintegraciĆ³n familiar, la pornografĆa, la impotencia, el abuso sexual infantil, la violencia sexual sĆ”dica, el embarazo adolescente, un cĆ³ctel de enfermedades de transmisiĆ³n sexual y, por supuesto, el SIDA. La tasa de natalidad se ha desplomado un 60% desde 1960 y ahora estĆ” por debajo del nivel de reemplazo.
En unos 50 aƱos, la homosexualidadpasĆ³ de ser universalmente estigmatizada a ser
enseƱada y promovida en las escuelas pĆŗblicas. ¿QuĆ© hay detrĆ”s de este cambio radical?
Este artĆculo clave de 2001 describe cĆ³mo se lava el cerebro masculino para evitar valores heterosexuales saludables en favor de una conducta homosexual perversa. Esta ingenierĆa social fue diseƱada por los bancos centrales de los Illuminati para inducir a la sociedad en un culto satĆ”nico, cabalismo judĆa (la masonerĆa.)
¿QuĆ© clase de hombre lee Playboy?
Ćl es quisquilloso sobre su apariencia, su casa y sus posesiones. Ćl quiere tanto sexo como sea posible y escoge parejas sexuales en su mayorĆa en base a la apariencia. Ćl es egoĆsta y no quiere implicaciĆ³n emocional o compromiso. Ćl piensa que una mujer le ahoga y los niƱos serĆan una carga.¿Suena esto como el comportamiento homosexual? TambiĆ©n es el ideal masculino que se difunde por la revista Playboy a los hombres desde la dĆ©cada de 1950.
"¿CuĆ”l es la esencia de la masculinidad?" Sospecho que va a decir: "..El cuidado de las mujeres y los niƱos por parte de los hombres que actĆŗan como agentes de Dios mediante la creaciĆ³n y el apoyo a la nueva vida. La familia es la unidad mĆ³vil de la vida humana." Pero en 1972, cuando la circulaciĆ³n de la revista alcanzĆ³ un mĆ”ximo de siete millones, el 75% de los hombres de las universidades tenĆan sus ideas sobre la masculinidad de Playboy, a un precio incalculable para ellos: las mujeres, los niƱos y la sociedad.
La similitud entre el PLAYBOY y el ideal homosexual no es ninguna coincidencia. "El Informe Kinsey" (1948) forma muchas de estas actitudes convencionales para el sexo actual. DefendiĆ³ la expresiĆ³n sexual sin trabas y se convirtiĆ³ en el manifiesto de la contracultura y la revoluciĆ³n sexual.
Kinsey dijo que la conducta sexual desviada e insalubre era tan comĆŗn como para ser denominada normal.
Gracias a psicĆ³logo Dr. Judith Reisman, ahora sabemos que el "Informe Kinsey" era un fraude. Alfred Kinsey, un zoologista de una universidad de Indiana financiada por Rockefeller, se hizo pasar por un hombre de familia conservadora. De hecho, era un abusador de menores y pervertido homosexual que sedujo a sus estudiantes varones y obligĆ³ a su esposa y sus asociados a participar en pelĆculas caseras pornogrĆ”ficas.
El programa de Kinsey, en palabras de Reisman, era "suplantar lo que vio como una estrecha procreaciĆ³n judeo cristiana por una promiscua" todo vale en un paraĆso "bi/gay pedĆ³filo" (Crafting Gay Children: Una investigaciĆ³n, p.4)
MĆ”s del 25% de su muestras eran prostitutas y reclusos, incluyendo muchos delincuentes sexuales. Kinsey, que muriĆ³ prematuramente de "orquitis," una infecciĆ³n letal en los testĆculos que siguiĆ³ a aƱos de "auto-abuso", dijo que el 10 por ciento de los hombres estadounidenses eran gay cuando, de hecho, sĆ³lo el dos por ciento lo eran.
Alfred Kinsey.
Kinsey y su equipo de pedĆ³filos abusaron de 2.000 bebĆ©s y niƱos a demostrar que tienen deseos sexuales.
Reisman concluye: "crecientes patologĆas libidinosas de los Estados Unidos ... enseƱan en las escuelas ... y se reflejan en nuestro bien y artes populares, la prensa, la ley y la polĆtica pĆŗblica reflejan en gran medida las patologĆas psico sexuales documentados del equipo de Kinsey en sĆ." (Kinsey: CrĆmenes y Consecuencias)
La deuda de Hefner a Kinsey
El Informe Kinsey inspirĆ³ Hugh Hefner para comenzar Playboy en 1953. Hefner dijo que el Informe Kinsey "produjo un tremendo despertar sexual, en gran parte debido a la atenciĆ³n de los medios ... realmente considero a Kinsey como el comienzo. Ciertamente, el libro era muy importante para mĆ."Con fervor mesiĆ”nico, Playboy llevĆ³ su mensaje de libertad sexual al macho estadounidense que, en los aƱos 1950 y 1960, habĆa consagrado el sexo para el matrimonio.
Pero la libertad es ilusoria. El objetivo de Playboy, el objetivo de todos los pornĆ³grafos, era enganchar hombres en la glamorosa fantasĆa. Para ello, tenĆan que evitar la bĆŗsqueda de la verdadera satisfacciĆ³n en el matrimonio.
En palabras de Reisman, "Playboy fue la primera revista nacional de explotar los temores de las mujeres y el compromiso de la familia de los hombres universitarios. Playboy se ofreciĆ³ a sĆ mismo como un reconfortante sustituto fiable para el amor heterosexual monĆ³gamo." (Porno Soft Reproduce Hardball, p 47)
"Enemigos jurados:" AsĆ Playboy y feministas, encontraron un terreno comĆŗn en su odio hacia la heterosexualidad expresada en la familia. Como resultado de la revoluciĆ³n (homo) sexual, la sociedad ahora sufre la epidemia de la desintegraciĆ³n familiar, la pornografĆa, la impotencia, el abuso sexual infantil, la violencia sexual sĆ”dica, el embarazo adolescente, un cĆ³ctel de enfermedades de transmisiĆ³n sexual y, por supuesto, el SIDA. La tasa de natalidad se ha desplomado un 60% desde 1960 y ahora estĆ” por debajo del nivel de reemplazo.
La homosexualidad no es saludable
La homosexualidad es un trastorno del desarrollo que se produce cuando un varĆ³n no puede vincularse con su padre. El psicĆ³logo Richard Cohen, en "Saliendo Como Heterosexual: Entendimiento y SanaciĆ³n De La Homosexualidad" (2000) argumenta persuasivamente que, por tener relaciones sexuales con hombres, el gay adulto estĆ” tratando de compensar su amor paterno negado en la adolescencia. Cohen era un homosexual a sĆ mismo y ahora estĆ” casado y tiene tres hijos.
Atribuye el lesbianismo a la reacciĆ³n de la mujer a ser rechazada o abusada por su padre. Ćl ha curado a cientos de homosexuales, pero estĆ” bajo constante ataque por socavar la agenda polĆtica gay, (es decir, la redefiniciĆ³n de las normas sociales.)
El psiquiatra Jeffrey Satinover ha seƱalado otra de las causas de la homosexualidad. Una encuesta de 1990 de 1000 gays muestran que el 37% de ellos fueron violados o agredidos por alguien fĆsicamente mas fuerte o mayor antes de la edad de 19 aƱos (Homosexualidad y PĆŗblica Vida PĆŗblica, 1999, p.24). AdemĆ”s, de acuerdo con Anne Moir en "Por quĆ© los hombres no planchan," algunos hombres pueden haber "nacidos gay" debido a los desequilibrios hormonales fetales. Parecen ser una minorĆa.
En 1973, los Rockefeller intimidaron a la American Psychological Association para proclamar la homosexualidad como normal. Junto con las feministas (que creen que la heterosexualidad es inherentemente opresiva) los gays comenzaron a desmantelar todas las instituciones heterosexuales: masculinidad, feminidad, el matrimonio, la familia, los Boy Scouts, los deportes y el sistema educativo.
El uso de su control de los medios de comunicaciĆ³n, los Rockefeller (es decir banqueros Illuminati) dictan en gran medida nuestra sensibilidad cultural. Ellos son responsables de la obsesiĆ³n por la pornografĆa y el ocultismo que impregna la televisiĆ³n, o videos musicales e Internet.
Este estado del desarrollo humano arrestado es caracterĆstico de los homosexuales que no pueden formar relaciones a largo plazo con el sexo opuesto. Con mujeres heteros actuando como hombres y viceversa, con la TV y las escuelas promoviĆ©ndolo, se nos estĆ” convirtiendo en homosexuales.
Atribuye el lesbianismo a la reacciĆ³n de la mujer a ser rechazada o abusada por su padre. Ćl ha curado a cientos de homosexuales, pero estĆ” bajo constante ataque por socavar la agenda polĆtica gay, (es decir, la redefiniciĆ³n de las normas sociales.)
El psiquiatra Jeffrey Satinover ha seƱalado otra de las causas de la homosexualidad. Una encuesta de 1990 de 1000 gays muestran que el 37% de ellos fueron violados o agredidos por alguien fĆsicamente mas fuerte o mayor antes de la edad de 19 aƱos (Homosexualidad y PĆŗblica Vida PĆŗblica, 1999, p.24). AdemĆ”s, de acuerdo con Anne Moir en "Por quĆ© los hombres no planchan," algunos hombres pueden haber "nacidos gay" debido a los desequilibrios hormonales fetales. Parecen ser una minorĆa.
En 1973, los Rockefeller intimidaron a la American Psychological Association para proclamar la homosexualidad como normal. Junto con las feministas (que creen que la heterosexualidad es inherentemente opresiva) los gays comenzaron a desmantelar todas las instituciones heterosexuales: masculinidad, feminidad, el matrimonio, la familia, los Boy Scouts, los deportes y el sistema educativo.
El uso de su control de los medios de comunicaciĆ³n, los Rockefeller (es decir banqueros Illuminati) dictan en gran medida nuestra sensibilidad cultural. Ellos son responsables de la obsesiĆ³n por la pornografĆa y el ocultismo que impregna la televisiĆ³n, o videos musicales e Internet.
Este estado del desarrollo humano arrestado es caracterĆstico de los homosexuales que no pueden formar relaciones a largo plazo con el sexo opuesto. Con mujeres heteros actuando como hombres y viceversa, con la TV y las escuelas promoviĆ©ndolo, se nos estĆ” convirtiendo en homosexuales.
TƔctica de Choque
Los activistas gays hablan de "normalizar" su sexualidad y "des-sensibilizar" a los heterosexuales para hacer alarde de ello. Estaba lĆŗcido cuando llevĆ© a mi hijo de 10 aƱos de edad a ver la pelĆcula de Adam Sandler "Billy Madison" y escuchĆ© un joven varĆ³n adolescente en la pelĆcula preguntarle a otro: "¿PreferirĆas una erecciĆ³n con Pamela Anderson o con Jack Nicholson joven"
Al igual que los comunistas, una vez estafaron a las masas al hacer pensar que el radicalismo era elegante, los gays ahora definen la moda para los liberales crƩdulos de hoy.
Los activistas gays y feministas piensan que la moral tradicional fue inventada para perpetuar un statu quo injusto. De hecho, la moralidad es la sabidurĆa acumulada de la humanidad respecto a lo que es saludable y satisfactorio. La perversiĆ³n es la desviaciĆ³n de lo que es saludable.
La moralidad heterosexual coloca el sexo en el contexto de amor y / o el matrimonio, ya que "humaniza" el apetito sexual. Asegura el acto fĆsico mĆ”s profundo e Ćntimo entre dos personas expresadas un acorde vĆnculo espiritual. Esta es la Ćŗnica forma de sexo que puede ser verdaderamente satisfactorio, tanto para hombres como para mujeres. TambiĆ©n es saludable para la sociedad, ya que proporciona para el resultado natural y necesario del amor sexual, los niƱos.
Con la ayuda de Hugh Hefner, Alfred Kinsey separĆ³ el sexo del amor y la procreaciĆ³n. Redujo a la excitaciĆ³n como un parque de diversiones, o a un alivio como la micciĆ³n.
Los homosexuales parecen campeones del sexo anĆ³nimo; algunos fornican a travĆ©s de un agujero en una pared del cubĆculo. La mayorĆa tienen de 10 a 100 parejas cada aƱo. En forma menos extrema, este es el modelo que los heterosexuales han adoptado.
En conclusiĆ³n, la "revoluciĆ³n sexual" era realmente el triunfo homosexual de la perversidad en las normas y valores. La agenda gay-feminista es redefinir lo saludable como patolĆ³gico y viceversa y han tenido Ć©xito.
En cuarenta cortos aƱos, casi todas las restricciones sexuales se han disuelto y la sociedad heterosexual se tambalea. El desglose cultural y social sĆ³lo va a empeorar. Necesitamos una contrarrevoluciĆ³n.
Al igual que los comunistas, una vez estafaron a las masas al hacer pensar que el radicalismo era elegante, los gays ahora definen la moda para los liberales crƩdulos de hoy.
Los activistas gays y feministas piensan que la moral tradicional fue inventada para perpetuar un statu quo injusto. De hecho, la moralidad es la sabidurĆa acumulada de la humanidad respecto a lo que es saludable y satisfactorio. La perversiĆ³n es la desviaciĆ³n de lo que es saludable.
La moralidad heterosexual coloca el sexo en el contexto de amor y / o el matrimonio, ya que "humaniza" el apetito sexual. Asegura el acto fĆsico mĆ”s profundo e Ćntimo entre dos personas expresadas un acorde vĆnculo espiritual. Esta es la Ćŗnica forma de sexo que puede ser verdaderamente satisfactorio, tanto para hombres como para mujeres. TambiĆ©n es saludable para la sociedad, ya que proporciona para el resultado natural y necesario del amor sexual, los niƱos.
Con la ayuda de Hugh Hefner, Alfred Kinsey separĆ³ el sexo del amor y la procreaciĆ³n. Redujo a la excitaciĆ³n como un parque de diversiones, o a un alivio como la micciĆ³n.
Los homosexuales parecen campeones del sexo anĆ³nimo; algunos fornican a travĆ©s de un agujero en una pared del cubĆculo. La mayorĆa tienen de 10 a 100 parejas cada aƱo. En forma menos extrema, este es el modelo que los heterosexuales han adoptado.
En conclusiĆ³n, la "revoluciĆ³n sexual" era realmente el triunfo homosexual de la perversidad en las normas y valores. La agenda gay-feminista es redefinir lo saludable como patolĆ³gico y viceversa y han tenido Ć©xito.
En cuarenta cortos aƱos, casi todas las restricciones sexuales se han disuelto y la sociedad heterosexual se tambalea. El desglose cultural y social sĆ³lo va a empeorar. Necesitamos una contrarrevoluciĆ³n.
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